Nosotros entendemos el camino al éxito como una curva del tipo senoidal (curva azul). Si nos ubicamos en el punto (1) y vemos al punto (2) donde está el éxito, nos damos cuenta que los primeros pasos siempre son negativos, y a veces los primeros escalones son muy largos para abajo. Pero como somos emprendedores, seguimos... Lo único que te sostiene en el camino, es la ilusión de que estás haciendo lo correcto. Entonces viene un pequeño éxito que nos da aliento para seguir, esto es chiquitito, pero bien chiquitito. La repetición, de este pequeño éxito, nos hace volverlo a intentar, después nos empieza a ir mejor y por consiguiente vamos asumiendo los golpes y vamos aprendiendo y nos llega un momento que nos convencemos que esto ya es negocio. Entonces lo que no te das cuenta es que empiezas a entrar al punto del éxito. Donde en nuestra figura, es solamente el cuadrado de líneas roja punteadas. Y lo que pasa cuando entras acá, es el primer pecado capital de todos los empresarios que les empieza a ir bien es LA SOBERBIA, el dinero nos ciega, y quien nos puede venir a decir como hacer negocios si vos has levantado un negocio exitoso. Te lo rompiste, pero bien roto y de la nada creaste un negocio exitoso. Lo que no te das cuenta que muchos de nosotros ya pasamos por ahí y solo te decimos que tenes que tener cuidado porque el éxito te esta cegando y ese éxito es pasajero. Porque lo que no te das cuenta, es que estas viviendo la cresta de la curva azul, lo que significa que una vez que llega al máximo empieza a declinar. Y entonces cuando menos te lo esperas la curva va para abajo. La época de éxito ya paso, las cosas no van tan bien porque algo cambio en el negocio, en la economía del país, en la economía mundial, en la forma de proceder de los clientes, y ese negocio que vos “dominabas”, te da vuelta la espalda y te está acabando.
Lo peor de todo, que la mayoría se aguanta porque no saben hacer otra cosa y siguen cayendo. Lo que no se dieron cuenta que aunque tuvieron éxito siempre confundieron saber de un oficio con saber del negocio. Acá se trata de decir cuál es la forma que se mueve el éxito. Si vos estas llegando al éxito, es el punto donde tienes que empezar a pensar que las cosas van a cambiar. Y tienes que ser lo suficientemente astuto para disfrutar del éxito de la primera curva antes que se termine. Porque la mayoría de las personas se dan cuenta que el negocio tuvo que haber cambiado te estas cayendo y ya es tarde.
La alternativa es que cuando empiece el éxito arranque la segunda curva. La segunda curva, que se llama LA INNOVACION, pero para poderla planificar tienes que distanciarte del negocio. Donde distanciarte es salirte de la operación, ver a otras industrias, tener contacto con personas que no estén en tu mismo giro, prepararte mas en cuestiones comerciales, entender mejor al mercado, y saber cual va a ser la siguiente curva que lleve a tu negocio al éxito, esto asociado el planeamiento estratégico. El éxito está precisamente en saber disfrutar la cresta de la primera curva mientras calculamos el riesgo de la segunda curva. Lamentablemente estos nos son momentos demasiado felices, porque genera una profunda incertidumbre. Porque tienes que luchar contigo mismo porque si te va bien en el otro negocio nos distraemos en la segunda curva. Pero tienes que ser capaz de extender tu visión empresarial, que es a largo plazo, para saber que tenes que hacer una segunda curva. Hoy en día las cosas cambian a una velocidad increíble, así que puede ser que tengas que hacer una tercera y cuarta, pero si entiendes esto te vas a ahorrar mucho trabajo. Los negocios no premian a los héroes, aquel que se queda como capitán del barco hasta el final, se hunde con el barco. Y lo peor de todo te llevas con vos un montón de gente. Por eso la segunda curva es tan importante y te aseguro que la vivimos todos, hasta los empleados. Fíjate, que pasa con una persona que se queda sin trabajo a los cuarenta años. Entonces como empleados también te tienes que reinventase. Es bien difícil sincronizar las curvas, porque requiere mucha madurez, requiere tener un abogado del diablo bien cerca, y tener la capacidad de ver hacia donde tira la tendencia, y el empalme de las curvas genera una enorme incertidumbre.
Como conclusión:
- “Aquellos actos que te condujeron a la cima de la primera curva, no serán los mismos que te lleven a la cima de la segunda. La clave está en innovar, y por eso tenemos que cambiar el enfoque de las cosas y tenemos que desarrollar la segunda curva”.
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