Esencialmente “no”,
sin embargo uno contiene al otro. Todo líder ejerce dirección, es obligatorio.
Un líder que no dirige, no esta operando el poder que es inherente a él, pero
no todo Director tiene liderazgo. ¿Cual es la diferencia? Dirigir, es una
operación cotidiana. El líder tiene una visión a largo plazo, un proyecto “más allá”
en el tiempo, inclusive en el que esta viviendo.
Ambos, líder y director, son validos e importantes.
Dirigir es una acción coordinadora, y reside en la
capacidad de coordinar los esfuerzos de varias personas. Tiene una
justificación racional. -¿Por qué lo haces de esta forma? -Porque lo dijo el
jefe. Tiene un alto componente en la razón y un muy bajo componente de emoción.
Le hago caso solo porque es “el jefe”. El jefe manda porque manda, eso es ser director.
El líder mide resultados, ajusta los objetivos y baja
los conceptos, en lo cotidiano, pero a su vez busca el largo plazo, Proyecta
desde el resultado de hoy hasta el futuro.
¿Que pasa con un Director en los momentos de crisis? Mira constantemente el corto plazo, y mantiene la unidad de su equipo con órdenes, porque es “el jefe”. Ejerce el poder en favor de los objetivos organizacionales. Cuando hay crisis, actúan principalmente con cautela. El 85% de los directores en épocas de crisis se dedican a administrar directamente el negocio, no se sientan a pensar como directores y mucho menos como lideres. El 10% intenta dirigir el negocio y solamente el 5% lidera la empresa.
Esto es preocupante porque la única manera de hacer funcionar
el negocio es cambiándote al ese 5%,
Quien malgasta el tiempo operando
y administrando el negocio, no advierte la oportunidad de cambio.
Los empresarios siempre
responsabilizan al fracaso de un producto-negocio a tres factores:
1)
falta
de capital,
2)
recursos humanos poco eficaces o limitados
3)
malas
condiciones del mercado.
Tal como vimos en las notas anteriores,
los grandes actores de mercado (Kodak, Motorola, etc), no tenían problema
alguno en cuanto a recursos, y a la posibilidad de desarrollarlos. Sin embargo,
no advirtieron la presencia del Iceberg.
La
clave: cambiar
el enfoque del negocio. El camino al cambio se llama Pasión. Por eso “no hay innovación sin pasión”. Esta
posibilidad la tienen todas las estructuras, las empresas pymes, las
multinacionales, en definitiva, todas.
Pero no se dan cuenta que la
creación no es un instrumento del éxito sino de la planeación estratégica.
“Entonces para lograr Innovar hay que realizar los cambios
con mucha pasión, creatividad y asociarlo siempre con el planeamiento estratégico.”
Si asociamos la Innovación
solamente a la creatividad, nos lleva al fracaso.
Hay que tener cuidado porque no
es lo mismo actualizar que evolucionar. La diferencia entre uno y otro es que
se reinventan, son capaces de renunciar a un éxito pasado para descubrir un
reto futuro.
CONSEJO FINAL: DEJA DE PENSAR Y ATREVETE A ACTUAR. Si
ya, has dado, el primer paso, ahora sigue adelante porque esta es una carrera
que no se termina.
No es una carrera de obstáculos, es una carrera donde
hay que encarar nuevos desafíos, y de alcanzar nuevos logros.
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